La protesta ante la política del Kremlin está viva y cada vez más estructurada en Rusia, pero no tiene la masa crítica suficiente para que su principal destinatario, el presidente Vladímir Putin, acceda a dialogar con la oposición.Decenas de miles de personas salieron hoy a la calle en Moscú y se concentraron en la avenida Sájarov para pedir nuevas elecciones presidenciales y parlamentarias.La oposición se encuentra actualmente en fase organizativa y ha iniciado un proceso que ha de culminar con la elección de un consejo coordinador conjunto. En otras ciudades de Rusia hubo manifestaciones con escaso número de asistentes.