Aunque la guerra de las Malvinas acabó en julio de 1982, el Gobierno británico siguió haciendo constantes evaluaciones de la posibilidad de un ataque a Gibraltar debido a la inestabilidad que había en España por la presencia de golpistas en las fuerzas armadas.Docenas de documentos, mantenidos en secreto durante 30 años, acaban de ser puestos a disposición del público a través de los Archivos Nacionales británicos.