Después de varias jornadas de relativa calma, el conflicto entre Corea del Norte y su vecina al sur vuelve a tomar intensidad. Ayer, el régimen de Pyongyang ha advertido de que no habrá negociación si Seúl «persiste en sus actos hostiles» y apunta que sólo comenzará un proceso de diálogo con el sur y su aliado, Estados Unidos, si se cumplen y respetan sus condiciones.