Con un vestido rojo y un bolso blanco, la mujer que se ha convertido en símbolo de las protestas en Turquía bien podría parecer la asistente a una fiesta de primavera. Sin embargo, esta mujer acudió a una protesta contra el Gobierno turco y sufrió el ataque directo de la policía turca transformándola rápidamente en la imagen de las manifestaciones que desde la semana pasada sufre el país.