El conflicto diplomático desatado por la decisión de China de crear una nueva “zona de identificación de defensa aérea” que incluye a las islas Senkaku/Diaoyu, administradas por Tokio pero reclamadas por Pekín, parece escalar, luego de que el Gobierno chino citara este lunes al embajador nipón para que explicara las declaraciones de su país, que dijo que no aceptaría ninguna medida que supusiera una violación de su espacio aéreo.
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