“La UE ignoró que Ucrania es un país con una profunda división cultural. Históricamente, la gente del sur y del este está más orientada hacia Rusia. Y la del oeste, más hacia la UE”, explicó Schröder, acotando que Bruselas habría podido proponerle a Ucrania un tratado de asociación sin excluir a Rusia de las conversaciones y sin obligar a Ucrania a decidir entre un tratado de asociación con la UE o una unión aduanera con Rusia.»