La dirección del PSOE, que encabeza aún Alfredo Pérez Rubalcaba, obtuvo el apoyo casi unánime de sus diputados y senadores para votar este miércoles a favor de la ley orgánica de abdicación. A puerta cerrada, en una discusión de más de tres horas, solo dos de los 173 parlamentarios cuestionaron la posición oficial.