El Gobierno de Londres ha dejado muy clara, y por escrito, su postura respecto a la crisis diplomática con España por Gibraltar. Asegura que la actitud del Ejecutivo español con el Peñón “perjudica las relaciones bilaterales” entre los dos estados soberanos. Y confirma su intención de ampliar la presencia de la marina real británica, la Royal Navy, en el Estrecho.