El presidente Barack Obama reclamó este miércoles en Nueva York la vigencia del liderazgo de Estados Unidos. En un momento de dudas sobre el papel de la potencia hegemónica y perspectivas sombrías sobre la estabilidad en el mundo, Obama quiso enviar un mensaje optimista: desde los conflictos de Oriente Próximo a Ucrania, pasando por la lucha contra enfermedades como el ébola, EE UU sigue siendo lo que su antecesor Bill Clinton llamó en los años noventa la “nación indispensable”.