El papa Francisco ha afirmado que la libertad de expresión tiene sus límites y que no se puede provocar ni ofender a la religión, al referirse, aunque sin citarlo, al atentado contra el semanario satírico Charlie Hebdo en París. El pontífice dijo que tanto la libertad de expresión como la libertad religiosa «son derechos humanos fundamentales» y precisó: «Tenemos la obligación de hablar abiertamente, de tener esta libertad, pero sin ofender».