París y Roma se consideran los autores y protagonistas del cambio que se registra estos meses en la política económica de la Unión Europea, consistente en una apuesta más clara por el crecimiento y no solo por la austeridad.El presidente francés, François Hollande, y el primer ministro italiano, Matteo Renzi, lo proclamaron así ayer en París al término de la 32 cumbre franco-italiana. “Cada vez se nos escucha más en el Consejo Europeo”, afirmó Hollande.