La sociedad francesa se derechiza a gran velocidad y pone fin al tradicional bipartidismo. La UMP, el partido de Nicolas Sarkozy, y sus aliados centristas revalidaron este domingo su triunfo en la segunda vuelta de las elecciones departamentales.Para Sarkozy, los resultados indican que “la alternancia está en marcha y nada la detendrá” frente al “fracaso” de un PS que representa “el socialismo más arcaico de Europa”.