Berlín se ha visto obligado a revisar de nuevo al alza, prácticamente doblar, su previsión de llegada de refugiados hasta final de año.La canciller Angela Merkel busca estrategias para reducir el flujo de solicitantes de asilo sin perspectivas a ser acogidos con planteamientos como clasificar como «países de origen seguros» los Balcanes Occidentales, retirando así la obligatoriedad del Estado alemán de dar cobijo a sus ciudadanos, o revisar a la baja las prestaciones a los solicitantes de asilo.