Gobierno de Angela Merkel admitie que la política de las últimas semanas –la concesión ilimitada de asilo a refugiados sirios y la luz verde que se les dio para que entraran incondicionalmente a su territorio– había fracasado.La República Federal de Alemania perdió el control de la situación. En todos los estados federados que la componen escasean los lugares para acoger a los refugiados.