
Israel pasó del éxito de la vacunación y el retorno de la normalidad a la tensión extrema con Gaza, cuyo final aún no se vislumbra, en un contexto de inestabilidad y vacío político. La dramática escalada, que Gaza llamó “Espada de Jerusalén” e Israel denominó “Guardianes del Muro”, suma decenas de fallecidos y cientos de heridos en ambos lados producto de los bombardeos, y elevó la preocupación de la comunidad internacional.