El discurso de Volodímir Zelenski en el Congreso de los Diputados se desarrolló entre la solemnidad y el boicot de un grupo de la izquierda liderado por el secretario de Estado para la Agenda 2030, Enrique Santiago, que se negó a aplaudir al líder ucraniano, y dos diputados morados, que se ausentaron por «conciencia antifascista». El ministro Alberto Garzón remató la escena al censurar horas después al presidente de Ucrania.